SOLICITUDES EN COMPETENCIA. EL COLADERO EÓLICO

SOLICITUDES EN COMPETENCIA


PLATAFORMA PARA LA DEFENSA DEL SUR DE CANTABRIA


La apuesta por solicitudes en competencia o concurrencia competitiva para la instalación de parques eólicos en Cantabria, como lo viene haciendo habitualmente la comunidad autónoma vecina de Castilla y León, ha sido uno de los más perniciosos sistemas de instalación de los gigantes parques eólicos terrestres en España, debido a que conllevan un enorme desorden eólico y un gran impacto ambiental y acumulativo.

Este sistema de solicitudes en competencia podría parecernos que haría pujar a varias empresas por una misma ubicación y luego el gobierno o la Comisión de valoración deciden la oferta más adecuada; nada más lejos de la realidad, el gobierno y las diferentes empresas concurrentes ya tienen repartido el pastel de modo que unas empresas no van a concurrir a los parques que le interesen a otra, salvo que para hacer el paripé; Iberdrola dice, para mí los parques de El Escudo; para mí, los del sur dice EDP renovables,… (ya han colocado las antenas medidoras), y así nos encontramos ante los mismos adjudicatarios del anulado concurso eólico, que ante la apariencia de concurrencia, vuelven a adjudicarse los mismos parques y las mismas zonas que antes les habían correspondido en el concurso. Recordemos que los miembros fundadores de la Asociación Eólica de Cantabria son las empresas adjudicatarias del anulado Concurso eólico, es decir, que más o menos todo va a quedar como estaba.

En esencia, pese a que los sistemas de adjudicación sean diferentes, suponen sin embargo, la misma línea que el anterior ejecutivo PRC-PSOE: donde antes los adjudicatarios se comprometían a desarrollar proyectos ahora se reducen directamente a dinero; el mismo PLENERCAN 2011-2020 del PP está utilizando la misma tramitación del PLENERCAN 2011-2020 propuesto por el PRC-PSOE. Es decir todo sigue el mismo curso como si no hubiese habido cambio de gobierno, ni una anulación en los tribunales del anterior concurso eólico y volvemos a enfrentarnos a un nuevo intento de colar la instalación eólica parque a parque.

Copian del modelo gallego la introducción del canon eólico, y el pago de dinero a un Fondo de Compensación Ambiental y Mejora Energética. Es decir si pago por lo que destrozo ya está todo solucionado. Además todo ello no redunda en beneficio del desarrollo de las zonas afectadas, tal y como lo demuestra lo sucedido en Galicia donde los concejos directamente afectados no han recibido ni un duro por la instalación de molinos en sus territorios desde hace más de 13 años.

El PLENERCAN 2011-2020, también merece comentario aparte. Sin haber, ni tener intención de sacarlo a información pública, bajo la apariencia de Evaluación Ambiental Estratégica, el Informe de Sostenibilidad Ambiental nos quiere colar un Plan que no evalúa nada y que no traspone al territorio de Cantabria las gravísimas afecciones de la implantación eólica terrestre y todo lo que conlleva: impacto socioeconómico, ambiental, sobre los habitantes de los lugares afectados, etc. Mienten cuando dicen que el PLENERCAN establece Zonas de Exclusión eólica; lo que establece es un listado de lugares, que son copia literal de los que figuraban en el PLENERCAN 2011-2020 del PRC-PSOE, donde no se pueden colocar porque tienen algún tipo de protección y legalmente podrían ser un gran obstáculo a su ubicación. Sí, son Zonas de exclusión eólica, por ejemplo, las que establecía el PLENERCAN 2006-2011, Liébana, Valles pasiegos y Zona de románico del sur, excluidas por motivos culturales y paisajísticos.

No nos podemos permitir el lujo de instalar parques eólicos que no sean necesarios ni rentables, en un país donde ya hay instalada más del doble de la potencia de generación de energía eléctrica que necesitamos; ni el coste de la producción eléctrica generada por los grandes parques eólicos terrestres, no tenemos dinero para poder asumir ese coste, las demás justificaciones que se usan reducir el cambio climático, empleo, no dejan de ser más que meros pretextos. Dichos costes de producción han contribuido de una manera importante a incrementar una deuda de 29.000 millones de euros ( casi 5 billones de pesetas) con las compañías eléctricas (déficit de tarifa), y ha supuesto tener que aplicar el céntimo verde, que amenaza a la viabilidad del tejido industrial del país, véase Sniace y otras industrias de Cantabria.

En resumen, después de casi cuatro años de amenaza eólica sin control, que pretendía convertir a Cantabria en el Kuwait eólico, volvemos a las andadas, de otra manera, ¡qué más dá!, que le llamemos concurso, que solicitudes en competencia, ambas maneras van a ser caóticas de un modo especial en el sur de Cantabria donde nos vamos a tener que enfrentar sin ningún orden ni concierto a las solicitudes en competencia de Cantabria y a las provenientes de Castilla y León.



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